La tecnología
parece envolvernos en un mundo donde todo está conectado pero en la realidad
esto no es así, pues al contrario estar conectado con alguien o algunos en
particular fuera de nuestro entorno, nos aleja irremediablemente de esa misma
realidad. Hagamos un ejercicio en este breve momento que ocupas en leer nuestro
artículo. Desconecta todo, tu móvil, pc, o laptop…todo menos claro el medio que
te sirve para leer el mismo, o mejor imprímelo y lo lees con calma.
No todo es redes sociales, o mensajería
instantánea (wasap u otro sistema de data) lo que al parecer está en boga, por
el contrario no hay mejor aliciente no solo para el espíritu que un encuentro
personal con aquellas personas con la cual tienes comunicación constantemente,
me refiero claro está si la tenemos a la vuelta de la esquina. Ustedes han
visto fotos de personas que al parecer están juntas pero en la realidad están
desconectadas pues su mente está en otra parte chateando con el amigo u otra
persona. En otra palabra la tecnología nos convierte en adicto de ella como por
ejemplo al revisar constantemente tu Smartphone, a veces sin tener notificación
alguna, o te sumerge en las redes sociales por horas.
Por lo tanto te invito a
desconectarte, a desintoxicarte, a desenchufarte de tus aparatos tecnológicos
por un momento y disfrutar de la vida real.
Hoy día son cada vez más populares los sitios donde no se permite entrar
con aparatos tecnológicos, es una especie de invitación al happy hour analógico a separarse de estos artilugios que nos ofrece
la modernidad. También hay técnicas de meditación, retiros espirituales,
análisis grupales. Es volver a conectarte con tu vivencia, disfrutando de tu
entorno en forma vivencial. No con esto, y aclaro, no es una forma de satanizar
la tecnología, al contrario estas herramientas de comunicación son vitales para
el mundo de hoy, pero la dependencia de ella al extremo de que todo lo hacemos
mediante su uso es lo que nos lleva a plantear que por un momento te
desintoxiques de ellas.
Someterse por espacios cortos al digital detox puede ser beneficioso para retomar la manera tradicional de socializar. El impulsor de la idea es “Levi Felix, cofundador de thedigitaldetox.org. Eventos como este ofrecen a las personas la oportunidad de formatear sus discos duros personales y crear una relación más equilibrada con la tecnología”, afirma este joven californiano, que acostumbra presentarse a sí mismo como un adicto a la tecnología en fase de recuperación. Su historia personal es un auténtico cliché de la era digital: a los 28 años era vicepresidente de una empresa de Internet, trabajaba 80 horas a la semana y solía dormir con el móvil debajo de la almohada. Pero esa visión ultracafeinada del éxito profesional comenzó a costarle cara. En el año 2009 le diagnosticaron una hemorragia digestiva consecuencia, según sus médicos, del exceso de estrés, trabajo y comida rápida. La solución planteada por Levi suena a road movie americana: renunció a su puesto en la empresa y dedicó dos años a viajar por el mundo explorando entornos naturales y granjas comunitarias donde el acceso a las tecnologías digitales era prácticamente inexistente. Levi explica que fue esta experiencia vital lo que le impulsó a crear Digital Detox, una organización cuya filosofía consiste, según sus fundadores, en ayudar a las personas a reducir la dependencia tecnológica. La idea se transformó en una iniciativa de éxito. Hoy Digital Detox se dedica a organizar toda clase de eventos analógicos, desde talleres para empresas hasta retiros de verano donde cada año cientos de ejecutivos pueden probar comida vegana, practicar yoga, nadar en un arroyo, hacer largos paseos por el bosque y escribir un diario sobre la experiencia de permanecer lejos de sus dispositivos inalámbricos”. (Digital detox.html). Te invito a hacer la prueba si eres adicto a la tecnología, desintoxícate y descubrirá un mundo maravilloso.
