La población panameña es producto
de una amalgama de razas con un porcentaje significativo de origen negroide
debido a las oleadas de inmigrantes que llegaron de África durante la
comercialización de esclavos, en la época colonial, y durante la construcción
del Canal de Panamá, provenientes de las islas del Caribe y de las Antillas.
La Asamblea General de las Naciones
Unidas proclamó el año 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes en recuerdo de las víctimas de la esclavitud y
de la trata transatlántica de esclavos. Su objetivo era fortalecer las medidas
nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los
afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos,
culturales, sociales, civiles, políticos, y la promoción de un mayor
conocimiento, respeto de la diversidad, de su herencia y cultura.
Primera oleada: rebeldía de los esclavos negros en
Panamá
El istmo de Panamá fue convertido
durante la época colonial en un
mercado de esclavos provenientes del Continente Africano. El trato que
recibieron fue muy duro, y casi al instante se suscitaron rebeliones.
Bayano (1552) se hace famoso en
Darién, los cimarrones a su mando lo catalogaron Rey. Escapaban de
centros urbanos para vivir como nómadas, intentado establecer comunidades donde
convivían con sus leyes, lo que les daba una vida ordenada.
Otros negros rebeldes como Antón
Mandinga y Luis Mozambique construyeron los palenques más importantes ubicados
entre Chepo y Pacora. En el golfo de San Miguel, Felipillo organiza una pequeña
aldea, donde concentró a numerosos esclavos fugados de Panamá.
Cuenta un testigo de la época
sobre estas deserciones: “era como una epidemia que envolvía a todos.
Cada noche, en los poblados urbanos de los colonizadores, cuadrillas enteras de
negros africanos o descendientes de ellos, se levantaban en silencio, cargando
sus enseres, para afrentarse por los caminos al encuentro de la comunidad organizada
por Felipillo”.
Pacora fue la primera población
del istmo de Panamá fundada mediante acuerdo entre el gobierno español y los
inconformes en armas, incluso de América. Realmente no se sabe cuántos negros
fueron traídos, como esclavos del África.
Segunda oleada: la presencia de caribeños y
antillanos en las obras del Canal de Panamá
Durante la construcción del Canal
de Panamá (1904-1914) un total de 19 mil 900 hombres fueron reclutados de la
isla y otros 7 mil 500 hombres vinieron de Martinica, Guadalupe y Trinidad. Por
otra parte, 11 mil 873 llegaron desde Europa y unos 5 mil de los Estados
Unidos.
La Comisión del Canal no pensó
inicialmente en las familias de los trabajadores de color contratados, y
destinó para el alojamiento de los obreros una barraca de 24 a 28 camas tipo
camarotes, dentro de los cuales no podían vivir sus esposas e hijos.
Muchos de ellos, que enviaron por
sus familias, prefirieron construir chozas cercas de la vía donde estaban
trabajando, viviendo en medio de medidas racistas.
Los afroantillanos se asentaron
en la Zona del Canal en comunidades como Rainbow City, The Heights, Camp
Coiner, en el Atlántico, y en Paraíso, La Boca, Red Tank, Gamboa, Pedro Miguel
y Frijoles, en el Pacífico.
Entre mayo de 1913 hasta 1916
fueron despedidos cerca de 30,000 obreros, las mayoría antillanos, quedando
unos 15,000 isleños como fuerza laboral permanente del Canal.
Aunque oficialmente las
autoridades del Canal dijeron que trajeron 31,000 antillanos, en realidad
migraron cerca de 150,000 por su propia cuenta. La mayoría de los despedidos
decidieron permanecer en el istmo. Apenas unos 14,000 fueron repatriados entre
1914 y 1923, pero muchos regresaron después de algún tiempo.
Una proporción significativa
permaneció en las ciudades de Panamá y Colón, dentro de una sociedad basada en
la segregación, como
empleados en labores de servicios, mantenimiento del Canal y en las bases
militares.
30 de mayo, día de la etnia negra en Panamá
Panamá es uno de los países étnicamente más diversos del mundo, su distribución, según
el último Censo de Población y Vivienda del 2010 es “55% mestizos, 18%
negros y mulatos, el 17% blancos, el 6% indígenas y el 3% asiáticos, estos
últimos en su mayoría de ascendencia china.” Panamá conmemora el día de la etnia negra el 30 de mayo.
El Censo Nacional del 2010 muestra
que hay 3.3 millones de habitantes en Panamá señalando que 142 mil son
afropanameños, 78 mil afrocoloniales, 65 mil afroantillanos, concentrados
principalmente en la provincia de Colón, Bocas del Toro, Darién y en las áreas
urbanas marginales.
Sin embargo, la Coordinadora
Nacional de Organizaciones Negras Panameñas consideró que la investigación
careció de rigor metodológico, imprescindible para que sus “resultados”
sean tomados en serio, ya que muchos de los empadronadores no siguieron las
instrucciones y no hicieron la pregunta a todas las personas.
Consideran que el número de
descendientes afropanameños y caribeños es mayor, siendo aún un sector muy
marginado de la economía nacional, a los cuales se les discrimina y dadas estas anomalías no se
pueden contemplar políticas públicas efectivas que permitan hacerle justicia a
quienes en la vida nacional e internacional han aportado mucho al desarrollo de sus países.
Lo cierto es que la mayoría de la
población panameña es el resultado de la mezcla originaria de etnias que a lo
largo de toda su historia se asentaron en Panamá, en busca de nuevas oportunidades y
que hoy sus descendientes contribuyen a engrandecer los cimientos de la
nacionalidad panameña.
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