miércoles, 20 de agosto de 2014

Gritos de dolor y desesperación desde las profundidades del mar

Cetáceos y especies marinas en peligro

 

                El pasado 18 de julio de este año el Gobierno de Estados Unidos procedió a aprobar el uso de cañones sónicos con el fin de buscar en las profundidades de su costas hidrocarburos, materia esencial para su creciente industria. La información es alarmante en cuanto a que este tipo de tecnología afectará considerablemente la vida marina existente en esta parte del mar, además de que el bombardeo no solo servirá para lograr el propósito descrito, sino que puede ocultar intenciones experimentales de corte militar con fines no muy benditos, así que en un futuro no muy lejano presenciaremos la angustia, la desesperación y dolor que en las profundidades abisal de mar provocará este bombardeo en las especies marinas.
foto Wilkipedia

                Los cañones sónicos harán un barrido de la zona que abarca las costas atlánticas desde Delaware hasta Florida, emitiendo cada diez segundo ondas sonoras que alcanzarán los 249 decibelios. Se dice que el umbral del dolor frente a uno sonido determinado se encuentra entre los 180 decibelios, así que juzgue usted lo que harán con los habitantes de estas profundidades marinas. Las petroleras que se encuentran interesadas en la inspección de la zona en busca del petróleo, aseguran que la vida en estos sitios no se verá afectada porque se estará emitiendo la señal en forma gradual de tal forma que los peces puedan alejarse del área al sentirse amenazados por estos sonidos. Experimentos similares han dado cifras negativas en otras partes del mundo donde se han visto afectadas muchas especies marinas al extremo de causar una disminución de las especies.

               
Para que tengan una idea del enorme ruido que emiten estos cañones, es como estar escuchando el sonido cien veces aumentado de un motor de un avión a reacción. Estos aparatos son remolcados por embarcaciones cuyas ondas sónicas rebotan en las profundidades abisales del mar revelando, por medio de computadoras, imágenes tridimensionales de muy alta resolución, descubriendo así aquellas posibles áreas que contengan petróleo o gas. Los norteamericanos han señalado que posiblemente serán afectados mortal o heridos unos 138 mil cetáceos a lo largo de la costa.

Wilkipedia
                Los efectos serán desastrosos en el organismo de estos animales pues las ondas sónicas deterioraran gravemente los sensores auditivos, les causará un dolor intenso, hasta el punto de querer suicidarse, además de hemorragias internas, y muerte inminente de miles de ellos. Esta tecnología ha sido ensayada en países como Perú, España entre otros donde los efectos de estos cañones sónicos en la vida marina han sido plenamente registrados por los que los manipulan y por organizaciones ambientalista, e industria pesquera, las cuales han visto mermada su actividad al bajar el número de peces, en un radio que abarca los casi 300 kilómetros de la zona autorizada. El asunto es preocupante, más si consideramos que el afán por lograr recursos energéticos propios los EE.UU busca la no dependencia de este importante y vital recurso, así como la posible preparación ante una eminente tercera guerra mundial.


               
               
               
               

                

viernes, 15 de agosto de 2014

Seguridad y Soberanía alimentaria en Panamá.


Juan Jované


/Sábado 26 de julio de 2014/.


            El economista y ex candidato a presidente de la república, Juan Jované habló sobre la Seguridad y Soberanía Alimentaria en Panamá, refiriéndose principalmente a las características del régimen alimentario, y cómo ese régimen alimentario niega los dos objetivos que son la seguridad y soberanía alimentaria. Nos habla de que debemos mantener una política autónoma en materia de alimentos, dotar al productor de recursos, mirar hacia las costumbres de los pueblos originarios y sus métodos sustentables en la agricultura, del régimen excluyente alimentario en Panamá, y la importancia de que el Estado se involucre en el problema a través de la regulación, pero no sin antes darle un golpe mortal a la estructuras especulativas, al monopolio, y al oligopolio que sustenta el sistema. Por su importancia posteo esta charla con el fin de que miremos la otra cara de esta situación que nos agobia a todos los panameños.             El primer concepto, argumentó, se encuadra dentro de la economía política preguntándose cuál es la lógica de las relaciones sociales de distribución y producción de los alimentos. Con todo lo que esto indique dentro de las relaciones sociales hay que ver cuáles son los circuitos de producción y cuáles son los circuitos de intercambio de x o y de la mercancía…y como hay que llevarla a la parte política esa relaciones sociales, porque en el fondo detrás de esas relaciones sociales hay situaciones de poder y hay que saber entonces para poder opinar sobre estos regímenes lo que es el régimen global alimentario en que estamos metido y el régimen panameño.
            Debemos ver cómo en el régimen global de la alimentación hay régimen corporativo dominados por las transnacionales. Entonces podemos hablar de una empresa comercial, por ejemplo, Walmar que es una empresa comercial y a la vez es una empresa financiera. Esta tiene un fondo de inversiones basado en el precio de los alimentos y siempre gana mucho dinero. Pero veamos cuál es el sistema periférico en que está metido el país y dentro de ese qué es lo que es nuestro régimen alimentario panameño. Decía que hay dos conceptos que son normativos porque son objetivos, uno de estos concepto es la seguridad alimentaria.
            La seguridad alimentaria tiene cuatro componentes, en primer lugar la disponibilidad, o sea que tiene que haber alimento para que haya seguridad alimentaria. Pero la disponibilidad no es suficiente, el alimento puede estar bien en los supermercados pero la gente no tiene dinero. Entonces el segundo componente es acceso a los alimentos. Y el acceso a los alimentos significa para el que lo compra ingresos, para el que los produce tierra. Entonces tiene que haber disponibilidad y tiene que haber acceso. El tercer componente importante son las condiciones de utilización. Y eso ya involucra a la salud, si no hay agua potable no hay seguridad alimentaria, o sea que la seguridad alimentaria no se queda en el nutriente solo sino  bajo qué condiciones ese nutriente nutre a las personas. Y el primer elemento que se utiliza siempre es el agua limpia, pero también salud. Porque una persona que esté enferma por más que le den nutrientes no lo va a poder aprovechar. Y finalmente lo que más aprieta en Panamá es el concepto de estabilidad.
            Seguridad alimentaria no significa que yo comí hoy, significa que yo comí hoy, estoy seguro que mañana voy a comer, eso es estabilidad y se atenta contra ella cuando hoy tengo y mañana no tengo la seguridad de que si tengo. Estos cuatros conceptos constituyen el objetivo de la seguridad alimentaria. Pero como ustedes ven ese concepto ha sido manipulado, por ejemplo, el Banco Mundial dice “que no hay problemas, estoy de acuerdo con esto, pero importo”. Si yo digo hoy no tengo pero puedo importar los alimentos puedo llegar a tener seguridad alimentaria, probablemente durante algún tiempo, lo que no voy a tener es soberanía alimentaria.
            Entonces veamos el otro concepto soberanía alimentaria, también es un concepto normativo, se trata de alcanzar la soberanía alimentaria. Aquí lo primero y más importante es lo siguiente que el país tenga una política agropecuaria autónoma. Panamá no tiene una política alimentaria autónoma. Yo les ruego que entren en la página de la OMC y vean las recomendaciones que nos acaban de dar la OMC a Panamá. Allá fue el Ministro y lo primero que fue a ver si se mantenía algún control de precio, y la OMC les dijo ilegitimó que los aranceles agropecuarios en Panamá siguen siendo demasiados altos. El gobierno se comprometió que de aquí al 12 de mayo lo resolvería.            Entonces la seguridad alimentaria que es: primero mantener una política autónoma desde el punto de vista de la producción de alimentos, además implica priorizar la producción nacional. Esto es necesario tener, y les adelanto una idea, con el cambio climático va a comer el que produce alimentos, no el que tiene divisas para comprarlos. Implica priorizar lo que no hemos estado haciendo, implica priorizar la producción de alimentos para el mercado interno, e implica producirlo internamente.
            Para eso tienen que dotar al productor de suficientes recursos, y es un tema que entra dentro del concepto de la producción, es que la ecología es la forma nueva de ver la producción agropecuaria. Ya no es la simple solución de verte agroquímicos, es la idea de retomar lo que se conoce de las culturas tradicionales de producción agropecuaria que eran sostenible, los conocimientos de los agrónomos, y el conocimiento de la ecología, dada esas tres cosas, es tratar de producir lo más parecido en el planeta para lograr la sostenibilidad dentro de la producción agropecuaria.
            Estos son los dos conceptos normativos. Vamos a ver entonces algunas características muy generales, del cómo sería el régimen alimentario de Panamá. Lo primero es que es un régimen excluyente porqué excluye a una buena parte de la población de cualquier posibilidad de soberanía alimentaria. Ahí hay dos indicadores que paso a explicar. El primero es el indicador de desnutrición, y la última medición del 2011 al 2013 de la FAO nos dice que la población desnutrida en Panamá es de 8.7%, ahora éste es un dato no muy útil, pues significa que una persona no come ni siquiera para mantener el metabolismo, o sea aunque te quedes quietecito, lo que ingesta no es suficiente para mantener el metabolismo. Hay un concepto más claro, y es el de inadecuación alimentaria, y ahí aparece cuánto tiene que hacer la gente de ingesta para poder trabajar o estudiar adecuadamente, y ahí la cifra es el de 17%, ya eso es otra cosa. Lo que está diciendo que el 17% de la población de Panamá no ingesta lo suficientes nutrientes como para trabajar adecuadamente o estudiar adecuadamente, claro después decimos que todos los niños fracasaron en matemáticas, y que los profesores de matemáticas no sirven en este país, hay que traerlos de otro lado.
            El problema es que muchos de ellos no se han desayunado. Eso es lo que dice ese indicador. Y aquí está la desnutrición infantil, verdad. Qué porcentaje de la población menor de cinco años tiene algún tipo de desnutrición19%, prácticamente, uno de cada cinco niños panameños de alguna manera está desnutrido. Estamos muy por arriba de lo que es el promedio de lo que es América Latina y el Caribe, que es 14% y estamos muy por encima del vecino de aquí al lado, que no solo nos está ganando en puntos, pues también en nutrición, pues en Costa Rica, ese indicador es 6%. Más nuestro nivel es parecido al El Salvador. Sí, con todo el crecimiento que nosotros hemos tenido, esa es la situación de la desnutrición infantil.
            Entonces, tenemos un sistema, un régimen alimentario que es excluyente, además de eso es concentrante, esto en el sentido de que concentra riquezas en una mano y excluye en la otra mano. El coeficiente de Gini nos dice cómo está concentrada la tierra en Panamá, que es del 60%, es alta. Pero la distribución totalmente equitativa de la tierra sería para los productores el 1%, hay falta de equidad de este factor esencial en la productividad que se llama tierra. Tomando el último censo agropecuario, los productores no solo tienen problemas de tierra tienen toda clase de problemas. Si vemos el total de las exportaciones en Panamá, solo el 2.3% de la exportaciones panameñas reciben crédito, y solo 4.2% de las exportaciones agropecuarias panameñas tienen acceso a la asistencia técnica. Es un desastre.            Aproximadamente el 40% ni siquiera tienen propiedades de la tierra, o sea no tienen créditos, no tienen tierras, no tienen asistencia técnica. Mientras que los grandes tenientes de tierra, por ejemplo, las explotaciones de 50 a 100 hectáreas no están mucho mejor, solo el 13% de ellas -12.8%- reciben créditos, 15% asistencia técnica y seguimos con el problema porque prácticamente el 40% se quedan sin propiedad de la tierra. Entonces una buena parte de los agricultores están excluidos de la tierra, del crédito, de la asistencia técnica, y con todo eso vamos a hacer que compitan gracias a la OMC, vamos a ver cómo.
            Y seguimos con la distribución rural del ingreso está muy, muy concentrada. Allá al final está la relación de cuánto gana el 20% más rico versus el 40% más pobre. Es cinco veces, es el 5.13. Preguntémosle de otra manera, usted ve que ahí dice rural 56%, significa que el 20% de las personas de más altos ingresos en el mundo actual ganan más que el 80% de la población. Al 80% de la población le tocarían 44%. El 80% de la población queda con el 44% de los ingresos y el 20% con el 56%. Pues tenemos un régimen de la producción de alimentos que es altamente concentrante, y altamente excluyente.
            Es también dependiente, cada día más dependiente. Lo que conocíamos es que las transnacionales han venido replicando lo que hacen en la industria de focalizar la producción en el sector agropecuario y han encontrado nombre político, se llama la cadena de valores a nivel internacional. O sea que cada uno debe producir lo que debe producir, ventaja comparativa. Se hace un índice de producción que lleva el Banco Mundial, los datos no tienen una fuente dudosa, y de hecho usted puede ver lo que ocurre, la base cien está colocada en el `61, y todo lo que sigue es una comparación con el año `61. Aproximadamente hasta el `70 aquí había una política realmente de sustitución de alimentos, y se produjo 30.5% más los años del ´61 al ´70 y  de ahí empezó a caer, y mire por donde vamos, ya hasta el 2011 se sitúa en 84.6%. O sea que la caída ya de por sí es grande. Si la comparamos pasamos de 100% a 84.6%, donde tendríamos que ubicarla con el punto máximo que de 130.5 como índice pasamos a 84.6%. O sea que cada día por persona producimos menos, eso nos hace muy dependiente.
            En el cuadro del balance comercial de alimentos en Panamá donde algunos alimentos son estrictamente agropecuarios, otros tienen tratamientos y buscan financiamiento. Veamos que pasó, hasta el 2007 las cosas no andaban tan mal. Hasta ese año Panamá exportaba 969.6 millones de balboas e importaban 737.8 millones de balboas en alimentos. Tenía todavía un balance comercial positivo de 201.8 millones de balboas. Eso se acabó. El choque que le metió la política neoliberal comenzó a cambiar la ruta. Como ustedes ven la exportación comenzó a caer. Todavía en la estrategia de desarrollo dicen que vamos a producir alimentos de alto valor, suena bonito, eso en Panamá significaba melón, la piña, significaba banano y sandía.
            De todas estaos rubros ninguno tiene el nivel de producción alto, fracasó, porque dijeron dejen de producir arroz, produzcan bienes de alto valor para que lo exporten, y con eso entonces compren el arroz. Miren. Nosotros estábamos exportando, solo en el año 2011 en alimentos 443.9 millones e importamos 1,301.3 millones de balboas con un balance deficitario de 257.4. Entonces tenemos que nos indican exporten servicios del Canal, y después compren alimentos. Bueno. Estamos precisamente haciendo eso, gastándonos lo poquito que ganamos en el Canal de Panamá conseguir alimentos.
            La pregunta es ¿sí no lo podemos producir? Ahí entonces entra el fenómeno de que la seguridad alimentaria, y la soberanía alimentaria está negada en el país chiquito que tenemos. Eso sí es peligroso, esa dependencia nos lleva entonces a la vulnerabilidad, porque cuando uno se pega al mercado mundial, depende del mercado mundial. El precio de la FAO en alimentos fluctúa cada determinado tiempo. Entonces el problema no es que siga subiendo, que es uno de los problemas, el problema son los indicadores que muestran. En esos indicadores, los picos de los precios explotan.
            Aquí nos dijeron los del Banco Mundial y el Fondo Monetario que eliminen los silos del IMA, no hay que tener reservas, así que cuando uno no tiene reservas, y lo agarra uno de esos picos, ocurre que primero tiene que pagar, y lo pagas sin descuento al importar el producto. Sin embargo si hay escases, puedes tener todas las divisas del mundo, pero no hay para comprarlo. Es como cuando usted va a tienda del chino, y pide un producto y le dice, de ese no hay. Detrás de esto hay mucha especulación.
            Entonces han llegado a la conclusión que los llevó a meterse en el negocio de especular con los alimentos, porque se preguntaron, cuál es la única cosa que aunque haya una crisis, la gente va a seguir comprando, el alimento. Entonces encontraron un nicho para la especulación. Y además es una especulación fea, porque ni siquiera los compran, lo compran a futuro. Compran futuro, para comprar más futuro, y seguir comprando más futuro para que el precio de los alimentos del futuro vaya subiendo. Pero cuando el precio de los alimentos del futuro sube, el del presente también sube. Por qué, porque si todo el mundo se convence que el mercado no da buena señal en alimentación de que los precios en el futuro van a dejar de subir, la gente para de vender hoy. Entonces el precio del futuro termina creando el precio del presente, más alto.
            Entonces si uno no quiere caer en eso, hay que tener seguridad alimentaria y soberanía alimentaria, esto no es solo por tener algo bien, son necesidades de nuestros países y aquí queda demostrado. Somos vulnerables también al medio ambiente. Cuando la temperatura sube y llega a estar entre 21º y 22º grados es cuando se da el máximo rendimiento agrícola en Panamá, y después hay demasiado calor y el rendimiento empieza a bajar. Bien nosotros estamos allá en la línea punteada, un poquito más de 25º. O sea en este país el cambio climático ya nos hizo pasar lo que sería el punto óptimo de productividad agropecuaria. Y en un documento de CEPAL  aparece el régimen de lluvia. Lo mismo, si llueve muy poco la productividad es alta, si llueve un poco más va subiendo la productividad, pero después de cierto punto si llueve demasiado, la productividad baja. Ya está lloviendo por debajo de lo que sería el régimen óptimo de lluvia para el régimen agropecuario de Panamá. Entonces nuestro régimen es vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional y es vulnerable a estos problemas de la falta de productividad.
            Bien, la cadena está controlada por el capital comercial concentrado en oligopolios en dos partes, y esto es bien importante puesto que esto nos dice como pudo haber sido la alianza social que pudo resolver el problema. Bien el índice de precios de los alimentos al por menor comparando el año 2004, y el año 2012 se elevó de 100% a 171.5%, y eso significa lo siguiente, que para poder comprar lo mismo que usted compraba con 100 balboas en el año 2004 en el año 2014 necesitará 171 balboas con cincuenta centavos. Y si no lo tiene, hay dos posibilidades, o tres posibilidades, una es muy teórica. Una es comer menos, dos es comer con menor calidad, que es una de las formas con que se expresa la inflación, y tres es comerse los ahorros.
            El precio que se le ofrece al productor se mantuvo igual comparado con las ganancias del comercio. Quedó por debajo 136.4%, mientras que las ganancias subieron a 161%, la distancia que hay entre las dos líneas se llama especulación. O sea ha habido un aumento del margen de ganancia comercial, entre el precio al por mayor y el precio al por menor. Todo esto es una situación especulativa de control que llamamos nosotros oligopólico, concentración donde pocos dominan el mercado, y de hecho ahí está el problema. Más claro es que en este país hay alguien que quiere ganar el 99% en todos, sobre todo en los alimentos.
            Esa es la situación. Pero no todo está en el control monopólico en la venta entre mayorista y minoristas, también está en el importe. El índice de precios alimenticios que lleva el Fondo Monetario Internacional a nivel internacional nos indica que entre el 2006 y el 2012 el precio de los alimentos subió en 29%, nada que ver con Panamá, acá está en 60% y tantos. Pero veamos el índice de precios al por mayor, el que controla la importación de productos agropecuarios subió hasta 181. O sea que hay una especulación en cadena. En el fondo la idea del mercado es comprar alimentos relativamente baratos a nivel internacional para venderlos relativamente caros internamente. ¿Por qué?. Porque la facilidades de importación las tienen ellos, o sea por más que digan los neoliberales yo no voy a comprar en la bolsa de Chicago. Yo no puedo obtener en el mercado internacional dos libras de arroz para llevármelos a mi casa, termino en el Matias Hernandez. Hay que tener las facilidades de poder tener, eso se llama economía de escala, en economía. O sea el que compra en volumen puede comprar barato. Eso es lo que pasa.
            En Panamá si usted se pregunta cuántos importadores de alimentos hay, no hay muchos. Es fácil meter cinco más como dicen porque hay economía de mercado, el que compra a volumen compra más barato. Y además decir que aquí van a traer a Walmart parece un ignorante. En estos días tuve una discusión con una gente que decía que hagamos más competencia, dejemos que vengan de afuera. Y el ejemplo lo tenemos con Walmart, pero Walmart no quiere venir a competir, quiere venir a Panamá a comprar el Rey y el 99 y se acabó la competencia. Entonces por ahí no es la solución.
            Si vemos el índice de precios de los diez industriales alimenticios importados, también subió a 19.5%. Ahí está la gráfica. La línea verde, y la línea roja, sobre todo la roja, se pasa muy por encima de la línea del Fondo Monetario Internacional. (Ver grafica). Entonces en este país, ahí está la clave, hay un régimen alimentario que además de todas las características, es un régimen altamente especulativo. O sea tiene un control muy férreo de la cadena de distribución.
            Ahora, el estilo del régimen alimentario que hay en Panamá lleva forzosamente a la devaluación de la fuerza de trabajo o tiende a la devaluación de la fuerza de trabajo, obviamente si usted le sube el precio a los alimentos y los salarios nunca suben en la misma proporción, el llamado salario real, baja. Eso es tan evidente, tomemos como medidas las cifras de hace casi dos años, pues la estadísticas siempre andan atrasadas, que el salario real del trabajador panameño medio, el salario medio, no el promedio, el salario medio del trabajador panameño allá por el año 2011, era inferior al salario de ese mismo trabajador del año 1995 aproximadamente, y bastante más inferior, incluso al del año 1985.
            Realmente usted dice ahora gano más, lo que tiene es mas papel en el bolsillo, pues la capacidad adquisitiva del trabajador panameño era mayor en el año ´85 que el trabajador panameño en la actualidad. La línea azul en la gráfica es la participación de las generaciones de los salarios en el producto interno bruto, y si tomamos como referencia el año 2000, de cada cien balboas que se producían en el país, 37.80 iban a parar a los asalariados, y a los empresarios les tocaban 24.40. Pero lo interesante es la tendencia de la línea azul va para abajo, de 37.8% de participación cayó a 30.6%, es decir que la parte que le toca en el salario en el producto interno bruto en vez de crecer, baja, al revés, si ven la línea roja, en la economía le da un excedente neto, y que no digan que es depreciación y que en realidad son los beneficios del capital que va en aumento, pasaron de 24.4% a 42.3% y no hay que ser un genio matemático para saber de dónde salió y para dónde fue. Salió de la línea azul y se fue para la línea roja. Quizás los valores están equivocados.
            De hecho eso fue lo que pasó en nuestro país. Nosotros lo medimos, hace como un año pues hablar en porcentaje quizás no tiene mucho sentido, pero son más de dos mil quinientos millones de balboas anuales que los trabajadores asalariados pierden por esa peor distribución de los ingresos que hay en el país. Es decir que con lo que han perdido los trabajadores prácticamente se podría pagar con un año todo el metro y con dos años toda la ampliación del Canal de Panamá, para que ustedes vean la magnitud de la perdida de esta capacidad adquisitiva relativa de los trabajadores.            En estas condiciones, por lo menos desde nuestro punto de vista, el control de precios es importante, porque la economía tradicional nos dice donde hay monopolio u oligopolio la gente no ha creado una defensa monopolística y el estado tiene que intervenir, incluso si lo digo en términos de economía tradicional. Hay dos tipos de ingreso, ingreso generado y la renta. Si usted trabaja y produce un bien que va a satisfacer algo, eso es un ingreso generado porque simplemente usted hace  comprar algo para después venderlo al día siguiente, por ejemplo carne, usted domina la cadena.
            En Panamá les gusta jugar con dos conceptos que son distintos, una cosa es libre comercio, y otra cosa es competencia perfecta. Competencia perfecta nunca hay. Esta significa un gran volumen de compradores y vendedores, y donde hay cuatro supermercados implicaría que los productos fueran indiferenciados, no debería haber marcas y hubiera libre entrada y salida del mercado, no habría economía de mercado por tanto, y que todo el mundo tuviera información perfecta presente y futuro. Esa es competencia perfecta.
            En ese caso los neoliberales podrían tratar de demostrar que no hay que intervenir, pero eso no es libre mercado. Libre mercado es facturen no importa cuál es la estructura, cuando hay una estructura concentrada hay preferencia, si no van a la raíz del problema...esa política como se está haciendo de regulación de precios es defectuosa. Tomémosla así, de buena o mala fe. De buena fe por ignorancia, de mala fe por descuido y consejo, ninguna de las dos es buena para orientarse. Lo cierto es que lo que coyuntural usted lo arregla con política coyuntural y lo que es estructural usted lo resuelve con cambios estructurales.
            Lo que quiero señalar aquí es que nosotros estamos ante un fenómeno estructural, hay una estructura concentrada del comercio y de la circulación de los alimentos. Y si usted no cambia esta estructura, el problema permanece ahí. Entonces usted no puede decir que por seis meses voy a congelar, y después no pasó nada, porque la estructura está ahí. Si usted no tiene una política de quebrar el espinazo a los especuladores, a los seis meses va a volver, si es que se logró algo ahí está el fenómeno.
            Este es el primer problema, se está tratando de enfrentar un problema estructural con una política coyuntural, lo cual no tiene ningún sentido. Ustedes saben lo que va a pasar si la gente sabe que a los seis meses se acaba, dos semanas antes va a ver una especulación, va a ver una estampida, por ello no se puede resolver problemas estructurales con políticas coyunturales, la ley permite irse más allá de los seis meses, pero por eso esa ley es mala, la ley de ACODECO es una ley para desregular, no es para regular. Incluso esa ley dice lo siguiente, junto a la regulación el Órgano Ejecutivo adoptará las medidas que se requieren para eliminar las imperfecciones del mercado. ¿Dónde está?
            Si algo no tiene el decreto 165 es una medida que diga yo les voy a salir con un maletín y les voy a dar un reglazo en la cabeza a quien esté especulando. No hay una política de romper el monopolio. Hay muchas maneras de romper el monopolio, quizás algunos de ustedes recordarán lo que eran las tiendas públicas que vendían la canasta básica al precio oficial. ¿Dónde quedaban? Al lado de los supermercados, y se adquiría los productos, no eran necesarios hacer esas jumbo ferias.
            Hay muchas maneras de tratar de romper el oligopolio. Pero aquí ni buenas ni malas, y eso hace esa política mala. Aquí hay que empezar a ver cómo es que el gobierno va a acabar con el problema. ¡Cumplan con la ley! Si no quisieron hacer una ley buena, por lo menos cumplan con la parte de la ley mala. El otro problema es qué realmente vamos a hacer con el sector agropecuario. En todo caso la regulación del mercado minorista es una de las cosas que hay que hacer, hay que transformar todo el régimen alimentario del país y para eso hay que tener un plan de cómo nos vamos a vincularlo con el exterior.
            Que alguien me explique, cómo hacemos una revolución agrícola en pocos años, la diferencia la tiene en la relación de 14 a 1, el productor agrícola norteamericano es 14 veces más productivo que el productor panameño, ya está calculado y el estado tiene el mejor sistema de producción agrícola del mundo. Vean lo que pasó en la OMC. La OMC llega a Panamá y ve los precios muy altos, y dice que ustedes todavía no están cumpliendo con la OMC. Entonces la pregunta es, dónde está la política, cuál es la lógica de la política actual del régimen agropecuario. Es más, el ministro se comprometió que a julio tendría resuelto ese problema con los aranceles altos en el sector agropecuario panameño.
            Encima de esto mismo, porque es absurdo, el subsidio no se lo dieron al productor, se lo dieron a los molineros. Ese molino se puede abastecer para realizar su tarea de descascarillar arroz importado, lo van a comenzar a presionar y a decir, saben una cosa lo traigo en cascara y ustedes se los dan a los molineros, el productor que se vaya por donde vino. La política es incompleta, no es suficiente. A mi juicio personal el gobierno empezó a hacer una alianza temporal entre los grandes comerciantes y el gobierno. Esa alianza no va a resolver el problema que nosotros tenemos, aquí la alianza correcta es entre el productor que está afectado y el consumidor que está afectado, no se rompe esa alianza no se resolverá el problema.
            Lo que ocurre es lo siguiente, si ustedes vieron el decreto 165 ahí se publicaron los precios al por menor y no se publicaron los precios al por mayor. Es decir, cualquier presión de precio que sienta el intermediario se lo va a trasladar al productor…ahí es donde está el error. Por salvar al intermediario, se afecta al productor o se afecta al consumidor. Debieron haber bajado todo el precio de la carne, no solo unos cortes, por ejemplo, bajaron la babilla, y eso en economía se llama elasticidad cruzada, hay gente que pueda comer otras carnes, pero en el caso de la babilla, no hay suficiente, tendrían que matar a todas las vacas para que haya suficiente babilla…además la gallina ponen huevos grandes, chicos, medianos…eso no funciona así, había que haber bajado el producto en su conjunto.
            La canasta básica del Ministerio de Economía  Finanzas solo en alimentos, cuando usted entra al IPC ahí está ponderado cómo gasta la familia típica panameña…entonces qué parte del gasto la familia típica panameña está regulando, es el 10% y el 90% no. Y hay productos importantes que quedaron por fuera donde sabemos que hay  mucha especulación. Y solo doy un ejemplo, medicamentos. Aquí nos vendieron la idea que cuando se liberalizaban los medicamentos bajaban de precios, y creo que es todo lo contrario, el medicamento se ha convertido en uno de los productos graves en especulación en el país.
            Quiero advertir algo, la vieja ley de regulación de precios que en Panamá liquidaron en la época de Pérez Balladares, ahí se regulaban muchas cosas, no solo alimentos, ahí se regulaban las medicinas y se regulaban incluso los artículos de educación, y además este ejemplo nos brinda la oportunidad de explicar a los panameños que es falso que cuando hay regulación, hay escases. En Panamá por 30 años tuvo regulación de precios y no hubo problemas de escases. Saben cuándo hubo una gran escases,  en el mercado mundial pasado, pero en Panamá no. Entonces la experiencia panameña no se puede igualar con esto…más era una ley integral.
            Había una junta de ajuste de precios donde participaban el gobierno, los comerciantes, los productores, los sindicalistas y los consumidores...en la que acaban de hacer ninguno de estos participan, el pueblo lógicamente está eliminado. Si ustedes ven qué parte de gasto en los alimentos están en principio regulados 43% el 57% de la canasta alimenticia se quedó por fuera. Productos muy importantes se quedaron por fuera, para mí el que más me llamó la atención es el aceite vegetal. En los últimos siete años el aceite vegetal subió en 87% por qué lo dejaron fuera de la canasta, así como el azúcar, el café, las tortillas, parece que el problema está en el desayuno, la harina, todo eso quedó fuera de la canasta básica. Y hay cosas que comienzan a salir por la lógica que le pusieron a esto, porque es una lógica que no tiene lógica.            En mi opinión el otro problema que tiene la regulación de precios es que tiende a rebajar la calidad del producto, porque de los 22 productos que tienen tratamiento industrial no se reguló el precio, se reguló una marca. Usted puede coger la marca que está regulada y obviamente los dueños de supermercado cuyo objetivo es maximizar las ganancias, es obvio que el que va a quedar bajo la regulación va a ser el más barato y el de peor calidad…lo que pasa es que en el régimen alimentario mundial se está dando una fragmentación importante, y esa fragmentación tiene que ver con clases sociales, y eso nos lleva a otro problema…realmente vamos a tener dos líneas de consumidores en Panamá…el que tiene buenos ingresos compra productos orgánicos…además hay una parte de las transnacionales que le hace propaganda…bueno esa parte de la población que tiene buenos ingresos come vegetales, o trata de comer productos que no tengan transgénicos mientras que la otra parte que no tiene suficientes ingresos se tiene que aguantar los productos más barato, los transgénico.
            Y no es solo que la alimentación se ha convertido en una mercancía, es donde la alimentación se ha convertido en mercancía en un mercado donde existe discriminación de mercado, un mercado para el que puede y otro mercado para el que no puede. Incluso despreciando nuestra producción nacional. Nuestros niños tienen que comer esa porquería transgénica…ya nadie come maíz o la crema de plátano, además eso también es parte del sistema que tenemos que ver, porque el sistema global tiene una propaganda para promover estos productos transgénicos.            Mientras el estado no se meta a contrarrestar precisamente eso que estamos viendo ya que el objetivo de las transnacionales no es alimentar bien a la población, el objetivo de las transnacionales es maximizar sus ganancias, y si para maximizar sus ganancias nosotros tenemos que comer poca cosa, nos empujarán por ese camino, y nosotros estamos ayudando. Se han fijado alguna vez las etiquetas que llevan los alimentos, nunca lo hacemos. Peor en Panamá y el tratado de libre comercio lo prohíbe, usted no puede exigir en Panamá que la etiqueta les indique si es un producto transgénico o no. Si usted no atiende eso se presta a ser demandado en la OMC o en el tratado de libre comercio. Hay que luchar por eso.
            Hay que volver a mantener reservas de nuestros principales productos, si usted hace una regulación de precios sin mantener reserva y sin canales alternos de comercialización, bueno los supermercados se van a reír al final de usted, porque si usted tiene arroz de reserva, y ellos se ponen a esconder el arroz, usted tiene arroz y tiene canales alternativos para colocar el arroz, sino les desbaratan la medida. Es más aun con las fluctuaciones que hay en el mercado mundial las reservas son importantes. Esto es un conocimiento ancestral, eso lo descubrió un señor que se llamó José, le dijo al Faraón has reserva.
            Ocurrió y están las pruebas,  en algunos países africanos donde el FM le dijo venda las reservas para que puedan hacerles frente a las deudas públicas. Es un intercambio en la lógica del valor de uso y en la lógica del valor del cambio. Yo cierro diciendo lo siguiente, o sea no nos podemos quedar en esto, nosotros tenemos que luchar por un régimen alimentario adecuado para nuestro país, si no las otras luchas no van a tener sentido. Como sindicalista podemos hacer que aumente los precios, que aumenten los salarios pero si no adecuamos el régimen alimentario del país, simplemente todo aumento va a parar a la caja registradora de los que nos financian.
            Lo mismo, las luchas por la ecología está casada con las luchas de los pueblos originarios, porque hay que rescatar el conocimiento agrícola que puedan tener estos pueblos. Entonces, todo y mucho pasa por aquí por el tema de seguridad y soberanía alimentaria. E incluso la soberanía política depende en alguna instancia de la soberanía alimentaria. En la segunda guerra mundial, apareció CARE, esta fue un instrumento político en medio de la guerra fría donde los norteamericanos deciden utilizar su excedente agropecuario para encontrar lealtad política, por lo tanto, la soberanía política se sostiene en gran medida en la soberanía alimentaria.
            El día que usted no puede comer y usted va a comprar, y a usted le dicen ve, recuérdame eso que dentro de tres días hay una votación en Naciones Unidas, ya usted sabe lo que está pasando, se está usando lo que ya ha ocurrido miles de veces, la alimentación, los regímenes de alimentación han sido utilizados como mecanismos de poder político, incluso es lo que pasa en nuestro país, poder en los alimentos significa poder político, porque es un sector que genera muchas ganancias, entre otras cosas, en su comercialización, después se convierte en poder político, y el poder político se convierte en poder económico.
            Hay que estar claro que la regulación es correcta, lo incorrecto es que se está regulando mal…lo que hay que decir sabe qué cosa, la regulación no puede ser a corto plazo, hacen falta productos, hay que incluir a las medicinas, de lo contrario nos vamos a correr el riesgo de que la población vea esto como un experimento fallido, yo no sé si por ignorancia o por razón política se pretende que falle la regulación, y mañana la gente diga que el estado, ni que se meta más nunca a esto de los alimentos. Creo que a corto plazo esto hay que trabajarlo ya, hay que promover que la regulación es correcta, el problema es que la regulación se está haciendo inadecuadamente. Ver enlaces de las filminas usadas por el economista en YouTube. Gracias