martes, 30 de enero de 2018

LA FORMA DEL AGUA, Y OTROS NOMINADOS A LOS OSCARES

Muy pocas veces me inclino a opinar sobre las películas nominadas a los premios Oscares, este año, sin embargo me quiero referir a dos cintas las cuales luego de verla me ha impulsado a expresar mi criterio frente a las mismas. Una de ellas es la “Forma del Agua”, del laureado director mejicano Guillermo del Toro nominada a por los menos 13 categorías como mejor película, mejor director, mejor guion original y mejor actriz, y la otra llamada “Lady Bird” de la directora Greta Gerwing, como mejor película.

            En la “Forma del Agua” su director Guillermo del Toro ha dicho que la misma es una adaptación de otra película, filmada en los años 50, a pesar de ello no deja de ser original por su trama en donde en medio de la actividad conspirativa surge un amor entre dos individuos, uno humano y el otro un ser acuático semejando a un sireno. Ambientada en la época de la guerra fría donde ambas potencias, EE.UU y la URSS, competían por ser los primeros en casi toda la actividad humana, entre ellas las investigaciones científicas.
            Hoy en día con tantos señalamientos de las diferencias raciales, en donde toma prestancia las más diversas posiciones racista, es de encomiar la labor de la Academia de considerar esta película como una de las mejores. Y es que en ella se refleja el sentimiento humano de solidaridad, de amor al ser distinto, de intentar salvar de la muerte a un ser misterioso en donde lo único que lo muestra diferente es su cuerpo extraño pero capaz de entender, de comprender, diferente pero con una capacidad innata para comunicarse con otros disímiles a él. Como es de esperarse, los militares a cargo del proyecto, intentan averiguar la razón de la existencia de un ser tan distinto al humano físicamente, y cuyo razonamientos los lleva a ver en él un peligro para la seguridad por las posibilidades de que éste ente pueda caer en manos de los soviéticos y convertirlo así en un arma letal.
            Nos sumerge Del Toro en las pasiones humanas, en las intrigas, en el odio por lo distinto, en donde el verdugo muestra dos caras una familiar, y la otra de un desquiciado asesino que no tolera imprecisiones, pero que al final será derrotado por dos simples mujeres encargadas de la limpieza, y que anteponiéndose a cualquier peligro harán todo lo posible por salvarlo, y todo esto por el amor de una joven que a falta de uno de sus sentidos (el habla) sabrá compenetrarse con éste ser y llevar a cabo lo imposible, enamorarse. Es realmente una obra digna de ver del séptimo arte, y en donde hasta el título muestra una especie de poema al amor como lo es la “Forma del Agua”.
            La segunda película que deseo indicarles se refiere a una época, la adolescencia, en donde los personajes van mostrando una serie de conductas de incomprensión., otras de entendimiento, de convivencia entre una madre que tiene dos hijos, entre ella a una soñadora que desea salir de lo normal para enfrentarse al mundo. Es una visión de la lucha por comprender los requerimientos de los jóvenes en esa etapa de la vida, en donde una madre un poco protectora no acepta los deseos de su hija por querer ir más allá de las fronteras de su casa.  Y una hija que no sabe qué hacer por lograr sus metas. La trama se va desarrollando y con la complicidad de su padre logra ser aceptada en una de las universidades a las cuales ella deseaba asistir, incluso logra que él consiga los recursos necesarios para irse. Es en este sentido cuando luego de una farra por sentirse libre, ella, ya en la universidad deja sentado su agradecimiento a sus padres por el sacrificio hecho para que pudiera estudiar fuera de su localidad. El final es tremendo, no puedo decirle más, deben verla, “Lady Bird” es una película que les recomiendo, máxime si tienen hijos o hijas en esa edad de la adolescencia.

            Puede que no logren ser ovacionadas o premiadas, nadie sabe que hay entre los telones de esta cita cinematográfica de entrega del Oscar de la Academia, pero les aseguro que ambas películas son dignas de ver. Hay una que suena fuerte y que puede que destrone a estas nominaciones, me refiero a  “The Post”, una película que tiene toda la trama de ser un guión triunfador, está nominada como mejor película, y mejor actriz a Meryl Streep, una diva del escenario, entre ellas también están “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”, o “Dunkirk”. Amanecerá y veremos.

domingo, 7 de enero de 2018

A mi padre ausente

Pronto volveremos a vernos
Nosotros los seres humanos nos aferramos a la vida, hemos inventado tantos aparatos que pueden extender un poco más nuestra existencia, sin embargo, cuando el cuerpo ya cansado decide abandonar todo tipo de actividad no existe nada que lo pueda detener. El punto es que si un cuerpo decidido a culminar su actividad para qué empecinarnos en mantenerlo vivo.
            Se fue mi mentor, mi héroe de película, mi alma eterna, el guía, mi padre adorado. Pude disfrutar con él todos estos 64 años de mi existencia, suena bastante, pero en el ciclo de la vida es solo un momento, un minúsculo punto en la arena del tiempo. Conservo muchos recuerdos, al igual que mis hermanos y hermanas, y sus amigos y amigas, cada uno puede ser testigo de su accionar en nuestra vida. No lo pude ver en su momentos más crucial, no pude o quise verlo así, postrado en una cama, implorando que lo dejaran partir, pues él sabía que su cuerpo no daba más. Quise conservar su imagen radiante de alegría, de optimismo, de valor y de astucia, pues para poder llevar adelante a once hijos, todos con educación, no es fácil, se requiere de una voluntad que solo hombres como él están decidido a dar, a desprenderse de todo para dárselo a sus vástagos.
Federico Tejada Sánchez- Febrero/1929-Enero/2018
Sí, se nos fue, ya descansa en paz, ya no se lamenta de sus dolencias, ya no siente que su cuerpo no le responde como debe ser, ya abandonó su vestido terrenal y se fue, como dijo la doctora, “un pajarito volando”, sin ningún sonido, ni un quejido, ni un murmullo, se apagó y nos dejó con el corazón destrozado, pero con el saber del deber cumplido, como padre, amigo, esposo.
Entender ese trance de la vida, de nacer, crecer y luego morir es un dilema aún por resolver como seres humanos pues desde los tiempos más remotos, desde el mismo inicio de nuestra presencia en este mundo, desde el momento de la creación, no logramos entender qué somos, qué hacemos en este vergel existencial, hacia dónde vamos, preguntas que se contraponen cada generación en generación sin encontrarle respuestas, y el paso crucial de nacer es el de morir, y no lo aceptamos. A mi padre en los últimos momentos de su existencia le aplicaron sondas en su parte para drenar la orina que se acumulaba en su cuerpo, luego le extrajeron el agua acumulada en sus pulmones y por último, le insertaron una sonda gástrica para que pudiera alimentarse pues ya no quería comer. Muchos años antes le habían colocado un marcapasos que lo mantuvo con vida por muchos años, pero como dije anteriormente el desgaste del cuerpo con el tiempo ya estaba haciendo lo suyo, y no pudo resistir, en este caso su corazón cansado, y por ende debilitado no atendía debidamente los requerimientos de sus demás órganos. No lamento los esfuerzos de los médicos por mantenerlo con vida hasta el último momento, ellos hicieron su tarea y de eso estoy agradecido.

 Sólo nos queda tratar de entender que éste es otro paso en el camino iniciado a la hora de nacer. ¿Se han puesto a pensar cuál es nuestro rol en éste mundo? Dicen que la hierba alimenta al ganado, pero la hierba no se da cuenta que es alimento de otro ser vivo, solo nace, crece con la energía que le da la luz del sol; el ganado pasta tranquilamente, no sabe que es alimento de otro ser, como el humano que se alimenta de las plantas y de los animales para poder conseguir los nutrientes necesarios para vivir. Entonces ¿qué es la vida? Cada estadio de los seres vivos conviven sin poder comprender que son el alimento de otro ser. Únicamente los seres humanos podemos abstraernos en nuestros pensamientos y tratar de buscarle explicación a este dilema porque somos conscientes de nuestra existencia, tenemos un cerebro que nos permite intentar conocer el medio que nos rodea. Entonces, y solo entonces llegamos a la conclusión de que debe haber algo superior a nosotros que se alimenta de nosotros, de nuestro espíritu o de nuestras almas. Es algo existencial que no podemos percibir desde nuestra óptica, pues está vedado, así como a las plantas, a la hormiga que nos pica el pie cuando se sube, solo entiende que hay un objeto que hay que degustar; a los humanos a pesar de nuestro saber, de todo el conocimiento alcanzado no le es permitido acceder a esta incógnita. Pero debe haber uí como a   vedado, asdemos percibir desde nuestra optica,n ser superior, aquel que nos acoge en su seno luego de partir de esta tierra, sin pedir nada a cambio, solo humildad y obediencia a sus designios. Y es que si no hubiera una explicación subyacente en la conciencia humana, qué alternativa podría ser de no ser cierta. Mi viejo subyace no solo en la conciencia o el pensamiento de sus hijos, sobrinos, nietos y amigos, y en el de mi madre convaleciente, sino que se encuentra en el seno de una gran familia, ya no terrenal sino espiritual en donde las dolencias que lo aquejaban desaparecieron. Está bien, en el reino del señor, nuestro Dios, quizás esa es la razón más obvia que buscamos para comprender el proceso de nacer y morir, pero es una razón poderosa pues nos hace sentir aliviado en nuestro interior acongojado por la partida de este ser querido. Padre, sé que no podrás leer esta nota, solo la hago con el fin de poder sacar mis sentimientos en esta hora de dolor que es como si miles de puñales me horadaran el corazón.