Acerca de la VII Cumbre en Panamá
Aun resuenan los motores de los
aviones que llevaron a los 35 jefes de estado a estar presente en la VII Cumbre
de las Américas celebrada en Panamá del 8 al 11 de abril de este año, donde la
expectativa dominante estuvo centrada en la conversaciones llevadas a cabo por
el presidente norteamericano Barack Obama y el presidente de Cuba, Raúl Castro (discurso completo). Ellos continuarían
conversaciones para restablecer las relaciones entre ambos países luego de casi
50 años de estar paralizadas y entre los acuerdos consensuados estaba la
posibilidad de abrir embajadas en ambos países y la salida de Cuba de la lista
negra de países patrocinadores del terrorismo en el mundo.
La cita logró su propósito e hizo
cumplir el mandato dado por la cumbre de mandatarios anterior a esta en
Cartagena de Indias de no celebrar ninguna otra, si no estuviera presente Cuba,
y en este encuentro asistió no como invitado sino como un miembro pleno que se
ganó su derecho a estar presente respetando las diferencias ideológicas y
económicas.
Fue una cumbre distinta, al decir de
los entendidos de la materia, pues casis todos los periodistas y cadenas
televisivas internacionales concluyeron que la misma sirvió para exponer las
diferencias que se están cocinando en el llamado “traspatio” norteamericano
dadas las criticas que el presidente Obama recibió de
parte de los mandatarios del Sur frente a la política del
garrote llevada a cabo por sus antecesores en América Latina, argumentos
inusuales en estos tipos de eventos donde los Estados Unidos como primera
potencia del orbe no había encontrado tanto rechazo por parte de países que
siempre les ha sido fiel a sus intereses.
Pero Barack Obama (discurso completo) ripostó estos
argumentos diciendo “Cuando llegué
a mi primera cumbre hace 6 años, yo prometí que iniciaría un nuevo capítulo de
participación y de compromiso en esta región. Opinaba que nuestras naciones
tenían que olvidarse de los viejos argumentos y los viejos resentimientos que
demasiado a menudo nos atrapaban en el pasado, que teníamos una responsabilidad
compartida de mirar hacia el futuro y de pensar y lograr de maneras
actualizadas”.
Se
refirió muy puntualmente al hecho de las libertades conculcadas en varias
naciones del continente donde se encarcelan a las personas por el solo hecho de
disentir “Creo que si creemos en la democracia, significa que todo el mundo
tiene la oportunidad de hablar y ofrecer sus opiniones para defender lo que
opina, es justo, y rezar, tener un credo, organizarse y reunirse tal y como
piensan que sea apropiado, siempre y cuando no obren con violencia”.
Previo
al encuentro de mandatarios se realizaron diversos foros, entre ellos el de la Sociedad Civil y
Actores Sociales la cual no pudo llegar a acuerdos consensuados dada la actitud
violenta de participantes venezolanos y cubanos que hicieron todo lo posible
por evitar el desarrollo de las discusiones. Otro de los foros, muy importante
según muchos analista fue la convocatoria de los rectores de las
distintas universidades de América a discutir el estado actual de la educación
superior donde participaron un selecto grupo de la intelectualidad americana logrando
consensos en muchos planteamientos, al igual que el foro de la Juventud donde
se plantearos diversas propuestas que deben ser analizadas por los mandatarios.
A la par del desarrollo de la Cumbre
de Jefes de Estado del Continente americano se desarrolló la Cumbre de los Pueblos, conformadas por organizaciones no
gubernamentales, representantes de las distintas etnias de los pueblos
originarios del continente, y organizaciones sindicales entre otros.
A pesar de no concluir con un documento mandatario de acciones a emprender
por los distintos gobiernos del continente americano, la cita dio un paso
extraordinario frente a la posibilidad de que el dialogo, la tolerancia, el
respeto a los disensos pueda ser política a aplicar en cada uno de nuestros
países.
Sin embargo según los avances que los
mandatarios dijeron haber logrado en sus respectivos países, especialmente aquellos
que hablan del nuevo socialismo del siglo XXI, aun falta mucho por emprender en
materia de tolerancia a las criticas que grupos de la sociedad civil realizan
constantemente sobre las políticas que vienen aplicando a sus gobernados
violentando con ello el derecho a disentir y expresar libremente sus opiniones.
En esta cumbre se oyeron voces
disidentes y críticas de la política que Estados Unidos viene aplicando,
logrando que parte de sus dirigentes vean con mayor atención su “traspatio”,
porque se siente nuevos vientos de cambios en esta parte del orbe donde la
democracia está en juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario