Terminada las competencias deportivas de los Juegos
Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil (2016) es justo hacer un reconocimiento a
aquellos diez deportistas que llevaron con mucho orgullo nuestra enseña
tricolor en estas contiendas de nivel mundial. -David Muñoz (tiro), Edgar Crespo (natación), Isabella Amado (gimnasia), Eileen Grench (esgrima), Atheyna Bylon (boxeo), Yvette Lewis, Alonso Edward y Jorge Castelblanco (atletismo), Carolesa Carstens (taaekwondo)-. Estar en estas competencias
requiere de disciplina, mucha entereza y sacrificio, tanto individual como
familiar, e incluso de las empresas que en muchos casos patrocinan a estos
atletas.
|
Irvín Saladino |
No es fácil competir contra los mejores del mundo donde sus gobiernos
invierten miles de millones de dólares en su preparación contrario a la
historia de los deportistas
panameños que en buenas cuentas no
podemos considerarlo como una etapa de preparación de “luna de miel” ya que son
innumerables los casos donde desde muy temprana edad han tenido que pasar
sinsabores, penurias y numerosas privaciones que la vida les puso como
requisito para poder triunfar. Tuvieron que superar incontables obstáculos para llegar a subirse
al podio del triunfo. La lista de los nombres de los deportistas panameños que han
descollado en sus respectivas disciplinas es larga. Algunos de estos son: Adán Gordon (natación), Teófilo
Panamá Al Brown (boxeo), Lloyd Labeach (corredor), Irving Saladino (salto),
Rodney Cline Carew (béisbol), Cornelio Velásquez (hípico), Pedro “el Mago”
Rivas (baloncesto), Davis Peralta (baloncesto), Ismael Laguna (boxeo), Julio
Cesar Dely Valdés (fútbol), Eilee Marie Coparropa (natación), Laffit Pincay Jr.
(hípica), Mariano Rivera (beisbol), Romel Fernández (fútbol) y Roberto Mano de
Piedra Durán (boxeo), entre otros muchos más. Algunos de estos ejemplos como Panamá
All Brown que fue
el primer hispano en convertirse en campeón del mundo en el boxeo profesional. Otro
de los deportistas digno de señalar fue Adán Gordón que
se destacó en la natación, fue el único competidor panameño en los Juegos Olímpicos
de Ámsterdam en 1928, o Lloyd
Barrington La Beach, fue ganador de dos medallas de bronce en los Juegos
Olímpicos de Londres de 1948, en los 100 y 200 metros planos, únicas medallas
ostentadas por Panamá hasta que llegó Irvín Saladino con su salto espectacular y
nos dio la presea dorada en Beijin 2008. Pero la razón de este breve artículo
no es dar a conocer sus exitosas carreras, otros lo han consignado en diversos
escritos investigativos sobre sus vidas sino que la misma sirva de ejemplo para
las presentes y futuras generaciones de deportistas panameños para que los tenga como meta a emular, y porque no para superarlos.
La vida de cada uno de
estos atletas son alicientes para que otros logren resaltar en las justas donde
deban competir. Considero que Panamá esta en un momento muy importante de su
vida republicana, hay suficiente recursos para poder generar los atletas que el
país requiere, no solo para competir sino para lograr que nuestra juventud se
encamine por trillos sanos y saludables en su vidas. El deporte no solo genera
pasiones, sino contribuye a alejar a la juventud de los vicios, las malas
prácticas, la violencia y otros tantos males que la aquejan conformando un
producto o recurso humano disciplinado y con mucha ansias de contribuir para el
bien común y de los suyos. Esto debe estar acompañado de una política clara del
devenir deportivo del país donde los recursos sean asignados oportunamente a
cada una de las disciplinas deportivas, y que los funcionarios jueguen su rol como
garantes de que esos recursos sean bien gastados y no para asistir a cuantas
conferencias o encuentros donde el tema sea el deporte pero donde Panamá no
presenta un verdadero “target” frente a ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario