No se asusten, la República de Panamá no cuenta con este
tipo de naves, solo las necesarias lanchas patrulleras en su componente naval
para combatir el narcotráfico y como auxilio de embarcaciones varadas en alta
mar. Sin embargo, dentro de los cien años de estar inaugurado el Canal de
Panamá, los prácticos del canal cuentan que han tenido que lidiar con este tipo
de submarinos, ayudándolos a transitar por tan importante vía.
Estas y
otras historias se desprende del libro “Cien
años uniendo mares” dado a conocer por los prácticos del canal
recientemente como parte de los actos conmemorativos a esta solemne fecha
escrita por el escritor panameño Luis
Armando Lescure Joly. Lejos ha quedado el día en que el primer práctico del
canal de nacionalidad griega cruzara por la vía al Vapor Ancón, barco que
llevaba unas doscientas personas a bordo, aquel 15 de agosto de 1914.
En esta fecha conmemorativa, los prácticos del Canal de Panamá son todos
panameños, pero esto no fue así en sus inicios pues eran escogidos entre
aquellos que cumplían con ciertos requisitos, como tener licencia de capitán de
altura de los Grandes Lagos, o de océanos, la edad promedio de 45 años y sobre
todo ser ciudadano norteamericano. Estos no tomaban control total del barco, más
bien eran como asesores en la navegación cuando transitaban el canal.
La medida de pasar el mando del barco totalmente al transitar por la vía
interoceánica se debió al Decreto Ejecutivo firmado en 1942 por el presidente
Franklin D. Roosevelt luego de la situación creada por la demanda del navío
S.S. Wisconsin de la línea French Line que tuvo un percance durante su
recorrido por el canal quedando varado por varios días.
El suceso se dio en medio de una pertinaz neblina, que en determinadas horas se
dan, muy cerrada, y que muchos prácticos han confesado temer. El accidente
generó una demanda contra el Canal y contra el Gobernador de la Zona por daños
causados pero no prosperó ante tribunales locales y la Corte de Apelaciones de
Nueva Orleans. Más tarde la empresa la enfiló contra el práctico del Canal
George W. Times siendo acogida por una Corte Distrital siendo el primer caso
donde se involucraba a personal de la vía frente a esta responsabilidad, lo que
obligó al presidente norteamericano a tomar la medida anunciada arriba, el
Decreto Ejecutivo Nº 9227 confiriéndole al práctico del canal el control de la
navegación de las embarcaciones que transitan la vía canalera, pero la medida
iba más allá, pues respondía a medidas extremas de seguridad frente a
contiendas bélicas.
Foto
tomada de www.capital.com.pa
|
Hoy los prácticos se preparan para tomar el control de
los barcos post panamax y la ACP ensaya varias medidas como el alquiler de
unos de estos barcos para que los prácticos puedan experimentar en la realidad
el control y manejo de estos enormes buques, y la utilización de modelos de
escalas, mediante la capacitación online de estos profesionales. Para poder
optar a ser un práctico del Canal de Panamá para manejar estos barcos se debe
contar con unos quince años de experiencia en la vía y en la actualidad hay
unos 241 prácticos con más de doce años de antigüedad. Lo cierto es que Panamá
estará lista para el año 2016 que es cuando se recibirá en sus aguas a los
primeros buques en el canal ampliado, capaces de transportar más de 12 mil
contenedores. (Con información
de El Financiero/ 25 de agosto al 7 de septiembre de 2014).
En Wikipedía encontramos la siguiente información:
Los fletes para contenedores en un panamax, nave que tiene 12 m de calado, 290
m de eslora y transporta 4.000 contenedores, no resultan competitivos entre
Asia y América. Por tal razón, los barcos sub-panamax han quedado rezagados al
escenario marítimo para dar paso en el tráfico interoceánico a las grandes
embarcaciones super-pospanamax que hoy llegan a las 130 mil toneladas, 400 m de
eslora, 13500 contenedores y 16 m de calado. Las economías son de este orden:
en barcos sub-panamax, que son las pequeñas naves tipo Buenaventura, el flete
es superior a 10 centavos de dólar TEU/milla; en los súper-pospanamax, se
reduce hasta 2 centavos de dólar TEU/milla. Un TEU es
la unidad de medida de capacidad de carga de un contenedor normalizado de 20
pies.
Para diferenciar las diferentes generaciones de barcos portacontenedores,
tenemos los subpánamax de primera generación con capacidad de 500 a 800 TEU y
los de segunda generación para 1.000 a 2.500 TEU; les sigue la tercera
generación de los Pánamax para 3.000 a 4.000 TEU. Luego aparece la cuarta
generación de los Post-pánamax con capacidad de 4.000 a 5.000 TEU, y los
Super-postpánamax con capacidad entre 5.000 y 8.000 TEU. Actualmente los barcos
Plus superan esas capacidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario